All Boys caía 3-2 en su casa con Defe, pero una chilena del defensor puso la parda que lo sigue alejando arriba.
Si algo abundó en el Islas Malvinas fue emoción. Una emoción carente de dueño que se mantuvo hasta el final y que desnudó sentimientos en la tribuna. Una emoción que superó por lejos la calidad del juego, y que mereció el aplauso final. Porque All Boys y Defensores no se guardaron nada -ojo, sin medir entre rusticidad y buen gusto-, por lo que el aplauso después del 3-3 apareció en Floresta. Claro, mirándole el lado lleno, el punto no cayó mal en el Albo, ya que a la distancia llegaban buenas noticias: Sportivo Italiano perdía -y perdió-, entonces el pasito (ya suma tres pardas al hilo) servía para alejarse en la cima. Porque si no...
Es que Defensores fue guapo, con Cortés y Ruiz prepoteando arriba. Y así encontró rápido la apertura, gracias a un penal (Madeo bajó a Minadevino) y el 10 facturó. Enfrente, a los de Romero les costaba ser finos en los pases, pero con Zárate -lejos de su nivel- armaron la remontada: mandó el córner que Alves peinó en contra de su arco, y luego definió bien para el 2-1. Pero el brasileño apareció de nuevo, y esta vez puso la testa donde correspondía, ante Cambiasso.
Y cuando el local tenía todo a su favor (roja a Ruiz a los 13' del ST), Scornaienchi entró y la visita se puso arriba. El ambiente se caldeaba, pero Fayart le sumó a su buena labor abajo una chilena que terminó en el 3-3 salvador. Alivio...
Nota de Silvio Favale
Link a la nota: Diario Olé
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